jueves, 20 de diciembre de 2007

Los ejercicios durante el embarazo

Mantenerte en forma siempre es importante, especialmente durante el embarazo. El ejercicio moderado puede fortalecer los músculos que usarás en el parto, como los del abdomen, la pelvis y la parte baja de la espalda. Además, el ejercicio puede mejorar tu postura y aliviar molestias como tensión en la espalda y calambres en las piernas. Y el ejercicio prenatal te ayuda a prepararte para el parto al aumentar tu resistencia y vigor, consume calorías que puedes ingerir en exceso, oxigena más tu sangre y por consiguiente la del bebé y mejora considerablemente tu condición física, indispensable para llevar sin complicaciones las etapas finales del embarazo.
En general, si tu embarazo se desarrolla normalmente, puedes continuar practicando los mismos deportes o ejercicios que hacías antes de quedar embarazada. Sin embargo, tendrás que hacer ejercicios a un paso más lento a medida que tu embarazo progresa y de sentir algún dolor, náuseas, o mareo, deja de hacerlos inmediatamente. Esta es la manera en que tu cuerpo te pide que disminuyas el ejercicio. Si no has estado haciendo ejercicios regularmente, el embarazo es el momento ideal para comenzar un programa de ejercicios. Recuerda que todos los ejercicios deben ser supervisados por tu médico personal.


Los ejercicios están indicados para las FUTURAS MAMÁS desde el PRIMER MES hasta los ÚLTIMOS MESES DE EMBARAZO.
En TODOS LOS CASOS los EJERCICIOS TERAPÉUTICOS deberán ser AUTORIZADOS por el médico especialista.
Son ejercicios terapéuticos globales, realizados en grupos pequeños de 2 a 3 mamás, CONTROLADOS y SUPERVISADOS por un profesional de la salud.
De esta manera, se logra un trato PERSONALIZADO a las FUTURAS MAMÁS.


Objetivos de los ejercicios terapéuticos en las futuras mamás
Prevenir dolores por contracturas musculares, especialmente a nivel de la columna vertebral, ocasionados por los constantes cambios que se producen a lo largo de los nueve meses de gestación.
Prevenir dolores a nivel de las articulaciones sacroilíacas por el aumento de los diámetros de la pelvis.
Mejorar la mecánica respiratoria, aumentando la capacidad ventilatoria y reforzando la actividad diafragmática, alterada por el aumento del volumen y presión abdominal.
Mejorar el gasto cardíaco, aportando mayor cantidad de oxígeno a nivel de los tejidos de la mamá y también del bebé.
Aliviar la fatiga y edemas que se producen en los miembros inferiores, estimulando el retorno venoso.
Mantener y mejorar la movilidad articular.
Reforzar el tono muscular global, mejorando la resistencia, coordinación y fuerza muscular general.
Reforzar el complejo diafragmático pélvico cuya función es el sostén de los órganos pélvicos contra la gravedad y la presión abdominal que van en aumento a lo largo de los nueve meses de embarazo.
Mejorar la función esfintérica del piso pelviano, ayudando en el control de las aberturas perineales, contribuyendo al mantenimiento de la continencia.


1 - Sentada con la espalda recta y las piernas dobladas, apoyando planta con planta, sostener los brazos a la altura de los hombros, levantar contrayendo, doblando codos y bajar a la altura de los hombros nuevamente, repetir 8 veces.


2 - Acostada boca arriba, levantar los brazos al mismo tiempo que contraes tus músculos abdominales y levantas tus piernas dobladas, este ejercicio también puedes hacerlo tomando con ambas manos tus músculos abdominales una vez contraídos, levantando las piernas dobladas, repetir de 6 a 8 veces.


3 - Sentada con la espalda recta, dobla y contrae los brazos y ciérralos al frente apoyándolos con fuerza, sube y baja los brazos, repite de 6 a 8 veces.


4 - Colócate en cuclillas, manteniendo recta la espalda, de preferencia apoyando los talones en el piso, sin dejar que los pies roten demasiado hacia afuera o adentro, empuja las rodillas con tus brazos para estirar los músculos de la parte inferior del muslo.


5 - De pie con la espalda y piernas rectas y abdominales contraídos, contrae los perineales (músculos alrededor de la vagina) y contar de 1 a 8, bajar lo más que se pueda, abriendo más las piernas relajando los músculos perineales, contando de 8 a 1. Repetir de 4 a 6 veces.


6 - De pie con la espalda recta, piernas abiertas y brazos extendidos, bajar el brazo para tocar el pie del mismo lado que has girado hacia afuera, cambiar al otro lado y repetir cuatro veces de cada lado.


7 - a) Con el abdomen contraído, rodillas separadas, estira la espalda y la cabeza, llevando los brazos hacia adelante estirados. b) Deja caer el peso de los glúteos hacia atrás recargándolos entre los pies, estirando la espalda, descansar la cabeza y los brazos, mantener esa posición por unos segundos, repetir de 4 a 6 veces.


8 - Sentada con la espalda recta, junta las plantas de los pies, haciendo presión sobre las rodillas con las manos, para tratar de tocar la superficie del piso con ellas.


9 - Acostada con la espalda pegada al piso, y una pierna doblada, subir la otra cuando se inspira profundamente llevando el pie en arco, al bajar, contraer los músculos abdominales y expirar. Repetir 8 veces con cada pierna.


10 - Con las palmas y las rodillas apoyadas en el piso sin doblar los codos, extender la columna (como gato erizado), lo máximo posible hacia arriba, por unos segundos y volver a la posición original. Repetir 10 veces.


11 - De pie con las piernas separadas y la espalda recta, bajar abriendo las piernas, ponerse en puntas, bajar en puntas y asentar los pies en el suelo, repetir de 4 a 6 veces.


12 - Apretar firmemente palma contra palma, codos levantados, contraer los pectorales y aflojar; repetir de 8 a 12 veces. Tomar con las manos los antebrazos y levantar los codos a la altura de los hombros, hacer presión, para tensionar los músculos pectorales. Repetir de 12 a 16 veces.


Después de tener tu bebé, el ejercicio te ayuda a perder el peso extra que ganaste y a volver a ponerte en forma. Acude a consulta antes de comenzar un plan de ejercicios después del parto. El ejercicio regular después del parto ayuda a endurecer todos los músculos que se estiraron durante su embarazo, especialmente en el abdomen y la base de la pelvis.


leido en:bebesenlaweb.com.ar


Estoy embarazada ??

¿Te sientes deprimida, con nauseas, vómitos, mareos, fatiga, sientes tus senos más grandes y te lastiman, notas que la aureola de tus senos ha obscurecido, continuamente vas al baño a orinar, te sangran las encías?
¿Recuerdas cuando fue la fecha de tu última menstruación?
FELICIDADES AMIGA ! ... estás EMBARAZADA, que sorpresa verdad? estás iniciando una de las etapas más importantes de tu vida, una etapa llena de cambios, porque tu cuerpo se esta preparando para dar vida a un nuevo ser, tu bebé, ahora más que nunca debes de comer muy bien, y llevar algunos cuidados durante el embarazo.
Bueno si todavía tienes alguna duda, puedes hacer lo que muchas mujeres hacen, corren a la Farmacia más cercana a comprar un Método casero para Prueba de Embarazo, aunque estas pruebas no son tan precisas como las que se llevan a cabo en algún laboratorio o en el hospital.
Si vas a utilizar una prueba casera, antes de comprarla revisa la fecha de caducidad del equipo, sigue cuidadosamente las indicaciones, te recomiendo utilices la primera orina de la mañana para llevar a cabo la prueba. La duración de estas pruebas varia desde dos minutos hasta una hora.
Aunque es más recomendable que acudas a un Laboratorio o a un Centro de Salud a realizarte la prueba de embarazo, que puedes ser por medio de un análisis de sangre o de orina, para conocer con más exactitud la cantidad de hCG, que es la sustancia que evita la menstruación.
Si tu embarazo esta confirmado, deberás iniciar un tratamiento prenatal, y para ello debes de concertar tu primera visita al medico. Durante esta sesión el Doctor te hará un examen físico completo y un examen de tus senos y de tu vagina.Si no te has realizado últimamente la Prueba del Papanicolaou es probable que te la realicen. También el médico te preguntará sobre la fecha de tu última regla y calculará la fecha esperada de tu parto.

Probablemente el medico te pedirá que te realices un análisis de sangre para determinar: el grupo sanguíneo y factor RH, la vacuna contra la Rubéola, nivel de azúcar en la sangre, biometría hemática (en caso de síntomas de anemia), posibles enfermedades (anemia, talasemia, drepanocítica, hepatitis, SIDA, sífilis, gonorrea, clamida, etc.).
También requerirá de un análisis de orina para revisar las proteínas, azúcar, sangre y sales de tu cuerpo. No te asustes con todo esto y empieces a pensar que algo malo esta sucediendo, ya que todas estas pruebas son de rutina.
Si todo resulta bien es probable que tu próxima cita sea dentro de 4 semanas y así visitarás al médico cada 4 semanas hasta la semana 28 de gestación, ya que a partir de esta lo harás cada dos semanas durante 8 semanas y por último cada semana hasta que se inicie el parto.

leido en: bebesenlaweb.com.ar

martes, 18 de diciembre de 2007

Bronquiolitis, uno de cada seis bebés padecen esta enfermedad

Entre el 10 y el 15 por ciento de los niños españoles menores de un año padecieron bronquiolitis, enfermedad que ataca las terminales de los bronquios o bronquiolos, sostiene el Servicio Vasco de Salud, con sede en Bilbao.
Aunque esta cifra es porcentualmente considerable, el índice de mortalidad en los neonatos por bronquiolitis es bajo, respecto a otras enfermedades, como la neumonía y los males congénitos. Según la entidad estadística de salud mexicana -INEGI SSA/ DGEI- de cada 100 mil niños nacidos vivos, 20 mueren de este mal. Esta cifra corresponde al 1,23 por ciento de infantes que falllecen por esta causa. Si no es tratada a su debido tiempo y con los cuidados necesarios, la bronquiolitis puede desencadenar una neumonía o crup, enfermedades con mayores índices de mortalidad.
Según el Servicio Vasco, la bronquiolitis puede ser causada por varios tipos de virus entre los que se encuentran el Virus Respiratorio Sincital, el Virus Adenovirus, el Virus Parainfluenza, el Virus Rinovirus o el Virus Influenza.
En los países que presentan estaciones climáticas, se desarrolla con mas facilidad durante el invierno y, en los países tórridos, estos casos se presentan durante todo el año, con mas frecuencia en las ciudades más húmedas y en las que ocurren cambios de clima constantes como Barranquilla y Bogotá, en el caso colombiano.
Síntomas
La bronquiolitis es una infección en la vía aérea inferior (causada por los virus antes mencionados) que ataca generalmente a los lactantes y que reincide tiempo después de la primera recaída. Puede causar eventualmente una afección en las vías respiratorias del niño. Según la pediatra colombiana, María José Pedraza, la bronquiolitis empieza con todos los síntomas de la gripe o catarro de vía aérea superior, desencadenando a los pocos días (entre 2 y 5) los siguientes síntomas:

  • Gran dificultad respiratoria. Respiración corta y agitada, algunas veces produciendo un silbido parecido al que produce el asma
  • Tos constante
  • Fiebre baja durante los primeros días
  • Color pálido o azulado en la cara o algunas partes del cuerpo (piernas, pies, estómago)
  • Dificultad para conciliar el sueño
  • Dificultad para tomar el pecho o el biberón
  • Pausas respiratorias o apneas (más comunes en bebés prematuros)
Esta enfermedad, que afecta principalmente a los niños, puede transmitirse por las secreciones respiratorias, por contacto directo u objetos del hogar, especialmente en el primer año del bebé. La duración de la incubación varía de 2 a 8 días, dependiendo del virus que la cause. Posteriormente, la enfermedad puede durar tres días, en promedio, con algunos síntomas más largos, como la tos que puede perdura hasta por 3 semanas más.
Lo que los padres pueden esperar
Al primer síntoma de bronquiolitis, es necesario acudir inmediatamente a su médico o a una sala de urgencias para que se evalúe si es necesaria o no la hospitalización del niño. Una vez en la clínica, puede tratarse de la siguiente manera (el tratamiento dependerá del nivel o grado de la enfermedad y del médico que trate al niño):
  • Puede colocársele al niño un sensor en sus dedos un Oxímetro o Saturómetro para asegurarse de la oxigenación de la sangre.
  • Puede suministrársele oxígeno
  • Puede tomársele un Rx de Tórax si hay sospecha de neumonía
  • Puede practicársele un cultivo de virus en las secreciones nasales.
  • Puede iniciarse un tratamiento por medio intravenoso.
  • Puede iniciarse por vía inhaladora, el suministro de una medicación broncodilatadora, por medio de neobulizador o una aereo-cámara.
  • En algunos casos, el equipo médico decide utilizar corticoides, para tratar los casos más severos de bronquiolitis.
Según Pedraza, es importante que los padres pregunten constantemente por el tipo de tratamiento que se está siguiendo, pues algunos procedimientos (como los llevados a cabo por vía intravenosa o la terapia respiratoria) pueden causar dolor en los niños y, por tanto, alteraciones en los padres.
Recomendaciones para los padres
Independientemente del tratamiento médico, los padres del niño enfermo deben contribuir en dos de los procesos más difíciles: comer y dormir. Comer, puesto que su estado de agitación impide, en algunos casos, la toma de pecho o biberón. Según Bárbara de Zuleta, líder de la Liga de la Leche en Bogotá (Leche League), algunas madres que conocen los síntomas de la bronquiolitis descubren prontamente la anomalía en sus hijos, por la dificultad para recibir leche materna. Dormir también resulta un proceso complejo, en la medida en que los síntomas de congestión y dificultad para respirar se agravan -especialmente en la madrugada- impidiendo la conciliación del sueño o mantener el sueño profundo.
Las recomendaciones para la alimentación, sostiene Zuleta, están basadas en la modificación de los horarios. Debe reducirse el tiempo de cada toma, pero incrementar el número de comidas diarias. En los niños mayores de cinco meses, que usualmente no tienen a la leche como único alimento, este proceso -agrega Zuleta- se facilita, pues la misma posición de alimentación materna (acunados a la madre) los congestiona. En todo caso, afirma la experta, la leche materna por su variación de acuerdo a las necesidades del bebé, es una buena medicina para generar anticuerpos en los niños enfermos.
En el caso del sueño, si el paciente es bebé, puede resultar aconsejable -a menos que el médico indique otra cosa- que duerma con su madre ligeramente sentada, sosteniéndolo en el pecho. Si es un niño mayor de 6 meses, sostiene Pedraza, deberá dormir inclinado, recostado sobre almohadas.
Estas recomendaciones permiten que las vías respiratorias del niño estén -por más tiempo- libres de mucosidades.
Un porcentaje importante de los padres, siguiendo tradiciones familiares, suele utilizar humidificadores, con el fin de hacer más fácil la respiración. Pedraza sostiene que, por el contrario, su aporte a la solución de la bronquiolitis es ineficaz y, en algunos casos, contraproducente. De la misma manera, es importante evitar la medicación de jarabes o expectorantes, por parte de los padres de familia.
Prevención
Los virus que producen enfermedades en el tracto respiratorio no han podido ser atacados por vacunas. De esta forma, la única prevención a este mal corre por cuenta del cuidado que los padres deben tener sobre las rutinas de sus hijos. No exponer a los bebés a cambios bruscos de temperaturas o a corrientes de aire, puede ser un primer camino de ayuda. Los niños, especialmente en los primeros meses de vida, no deberán ser expuestos a grandes multitudes como centros religiosos, centros comerciales y supermercados. En el hogar, resulta importante, una revisión de un experto que evite las corrientes de aire y la humedad
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Tiene cura el autismo ?

Cuando un padre sospecha que su hijo puede padecer de autismo, porque ve que no se comunica bien con el entorno, porque no responde cuando se le habla, o no sonríe como los otros bebés, generalmente inicia una odisea en busca de un diagnóstico, al que no siempre se llega con facilidad. De hecho, no hay exámenes físicos que permitan saber si un niño padece de autismo. El médico comienza a averiguar acerca de la historia del desarrollo del niño, y realiza el diagnóstico sobre la base de las observaciones de su conducta, y de los resultados de exámenes que permitan evaluar sus habilidades lingüísticas, la coordinación motora, la audición y la visión.
Para descartar que el problema de conducta se deba a un desorden físico o fisiológico (como la epilepsia), se puede efectuar un electroencefalograma. También se realizan análisis de orina y de sangre para descartar problemas metabólicos. Generalmente se llega al diagnóstico luego de que el niño fue examinado por pediatras, psiquiatras, psicólogos, especialistas en educación y en habilidades del lenguaje.
Tratamientos a la medida de cada problema
No hay una terapia curativa para este desorden. Sin embargo, los chicos pueden tener una mejor calidad de vida con determinados tratamientos. Los especialistas señalan que uno de los conceptos erróneos que existen es que no se puede hacer nada por los niños que padecen autismo. En realidad, los autistas que poseen un desarrollo normal de la inteligencia tienen grandes posibilidades de socialización, cuando cuentan con el apoyo de la familia y son tratados por un equipo multidisciplinario de terapeutas, como psicólogos, psiquiatras, neurólogos, y fonoaudiólogos.
Con respecto a la educación, es posible desarrollar un programa de educación individualizada que apunte a los problemas específicos del niño. Esto incluye una terapia del lenguaje.
Los tratamientos apuntan a enseñarles a modificar conductas a través de la educación y del juego simbólico. Se busca desarrollar recursos alternativos de comunicación en los chicos. En algunos casos se utilizan medicamentos que tienden a mejorar los trastornos asociados, como las conductas obsesivo-compulsivas o de autoagresión. Pero, señalan los especialistas, lo principal es enseñar métodos comunicativos y lograr que las personas con autismo aprendan a organizar la conducta.
La doctora Catherine Berthélémy,Francia, señaló recientemente que los niños con autismo procesan la información proveniente del medio de manera diferente a los demás niños. Y, en este sentido, los especialistas desarrollan terapias mediante juegos simples, respetando el ritmo de cada niño. Según la especialista francesa, los resultados muestran que la habilitación temprana de las funciones psicofisiológicas básicas del niño contribuye a que él pueda comunicarse con los demás, y facilita el desarrollo psicológico.
En suma, los expertos coinciden en que es fundamental la estimulación temprana de los niños, y desarrollar una terapia a la medida de cada problema. De este modo, si bien el trastorno, por el momento, no tiene cura, es posible mejorar la calidad de vida de estos pacientes.
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¿Qué se sabe sobre el amamantamiento?

La lactancia materna es una instancia de movilización social que cobra mayor importancia cada año. Pero como existe tanto información confiable, probada científicamente, como otra, que raya en el mito y la mentira, a continuación algunos Verdaderos o falsos sobre la mejor forma de alimentar al bebé.
Dar el pecho ayuda a perder, en forma natural, los kilos de exceso acumulados durante el embarazo.
Cuanto más seguido se le da el pecho al bebé, más rápido se vacía la glándula mamaria y, en consecuencia, produce menos leche.
No es recomendable beber demasiada agua antes de amamantar, ya que puede producir leche aguada que no alimentará en forma suficiente al bebé.
Si un niño no aumenta bien de peso, es posible que la leche de su madre sea de baja calidad.
La alimentación con leche materna más allá de los seis meses tiene un valor más afectivo que nutricional.
Es mejor no darle demasiado tiempo de mamar de un solo pecho para evitar que se vacíe del todo.
Es bueno esperar a que se llenen totalmente los pechos para ofrecércelos al bebé.
Un bebé de dos meses requiere aproximadamente entre siete y ocho mamadas o tomas de leche materna, a los cuatro meses esta cantidad disminuye a seis tomas; y luego de esa edad sólo necesita entre cuatro y cinco.
Si un bebé muy pequeño permanece dormido por más de tres horas y no reclama alimento es bueno despertarlo.
Algunos niños pueden presentar alergia a la leche materna.
No es necesario utilizar siempre ambos pechos en cada toma o mamada.
Amamantar a un niño durante mucho tiempo puede causar obesidad cuande éste crezca.
Es importante que el niño se acostumbre desde recién nacido a tomar el pecho cada 3 horas y mantener esa frecuencia.
Posicionar al bebé “vientre con vientre” o “panza con panza” ayuda a evitar que tenga cólicos.
Es malo hacer dieta para adelgazar durante el período de lactancia.
Respuestas

  • Respuesta 1: VERDADERO La finalidad de la acumulación de grasas durantes el embarazo, es justamente la de conformar una reserva para la producción de leche cuando el niño nace. Por ello cuanto más amamante una mujer a su hijo más se consumirán esas reservas y no necesitará hacer luego ninguna otra dieta para recuperar su peso.

  • Respuesta 2: FALSO. La producción de leche aumenta cuanto más se la estimule, es decir que si una mujer coloca al bebé al pecho más seguido, éste succionará y estimulará la bajada de leche. Cuanto más frecuentemente se produzca este estímulo mayor cantidad de leche producirá la madre. La producción de la leche ha demostrado estar relacionada con la frecuencia de las tomas. La cantidad de leche empieza a disminuir cuando las tomas son poco frecuentes o restringidas.

  • Respuesta 3: FALSO. La leche materna está compuesta por agua como componente principal, por eso es muy importante que la madre se encuentre muy bien hidratada. La composición nutricional de la leche materna NO varía con la cantidad de agua que la madre bebe. Sin embargo, si no dispone de suficiente cantidad de líquido la producción de leche disminuye.

  • Respuesta 4: FALSO. No existe ninguna leche materna de baja calidad. Los estudios científicos demuestran que aun las mujeres desnutridas son capaces de producir leche de suficiente calidad para cubrir las necesidades de crecimiento del niño (salvo que la desnutrición fuera muy severa). En la mayoría de los casos, el escaso aumento de peso se debe al consumo insuficiente de leche materna o a un problema orgánico del niño. El consumo insuficiente puede deberse a un mal posicionamiento, falta de apoyo familiar, baja producción por falta de estímulo o baja ingesta de líquidos.

  • Respuesta 5: FALSO. A medida que el niño va creciendo y madurando, la composición de la leche materna cambia. Después de los seis meses de edad, los requerimientos específicos del bebé hacen que sea necesario incorporar alimentos complementarios adecuados. Sin embargo, la leche materna continúa siendo su fuente primordial e ideal de nutrición durante el primer año. Recién después de los doce meses se convierte en complemento de los alimentos. Además, al aportarle sustancias de defensa llamadas inmunoglobulinas, la leche materna continúa complementando y ayudando al sistema inmune mientras el niño la siga tomando.

  • Respuesta 6: FALSO. El cuerpo de la mujer produce leche según la demanda, cuanto más vacío este el pecho, más rápido trabajará para volver a llenarlo. Mientras que cuanto más lleno esté el pecho, más lenta será la producción de leche.

  • Respuesta 7: FALSO. Ya que el cuerpo produce leche según los estímulos que recibe para ello, si la mujer siempre espera a que se le "llenen" los pechos antes de amamantar, su cuerpo puede recibir el mensaje de que está produciendo demasiada leche y entonces, reducir la producción.

  • Respuesta 8: FALSO. La producción de leche por parte de la madre y su capacidad de almacenamiento (que a su vez está relacionado con el tamaño del pecho), así como las necesidades de crecimiento del niño, son los factores que determinan la frecuencia de las tomas del niño. El hecho de que existan días en que se producen picos de crecimiento y además las enfermedades que pudiera presentar el niño, también pueden cambiar temporalmente los patrones alimenticios del bebé. Por eso no es bueno imponer límites a la frecuencia o duración de las tomas o mamadas, ya que puede traer como consecuencia un consumo demasiado bajo de calorías.

  • Respuesta 9: VERDADERO. Los niños en general dan señales cuando tienen hambre. Sin embargo es posible que los recién nacidos no se despierten tan a menudo como lo necesitan, por lo que hay que despertarlos si fuera necesario para que coman por lo menos ocho veces cada 24 horas.

  • Respuesta 10: FALSO. El alimento más natural, sano e inofensivo que el niño puede ingerir es la leche materna. Si el bebé muestra señales de sensibilidad relacionadas con la alimentación, en general puede deberse o a enfermedades metabólicas muy raras o a alguna proteína extraña que hubiera ingerido la madre y logrado entrar a la leche materna, y no a la leche materna en sí. Esto último se evita fácilmente eliminando el alimento alergénico de la dieta durante un tiempo.

  • Respuesta 11: VERDADERO. Es muy importante que el niño se prenda por el tiempo suficiente (por lo menos diez minutos) a un mismo pecho ya que al principio la leche que baja tiene menor cantidad de grasas y por ende menos calorías que la llamada “segunda leche”. Si se le cambia de lado antes de tiempo, se llenará de la leche primera, más baja en calorías, en vez de obtener el equilibrio natural entre la primera y segunda leche. Esto podría producir que el niño no aumente de peso adecuadamente al no consumir la cantidad adecuada de calorías.

  • Respuesta 12: FALSO. Los niños nacen con capacidad para ingerir la cantidad adecuada de leche que requieren según sus necesidades. Esta capaciad de autoregular sus patrones alimenticios se manifiesta a través del amamantamiento. Es la alimentación con biberón y la introducción precoz de otros alimentos la causa de mayor riesgo de obesidad al crecer, no la lactancia natural.

  • Respuesta 13: FALSO. La cantidad de leche que una madre produce llega a su punto óptimo cuando se le permite al niño sano amamantar a demanda, es decir tantas veces como lo necesite. Cuando el niño es muy pequeño esto puede suceder a intervalos de tiempo menores que tres horas, ya que la capacidad gátrica del bebé recién nacido es muy pequeña.

  • Respuesta 14: VERDADERO. Colocar al bebé de esta forma favorece que la boca del niño rodee perfectamente al pezón, mientras que si el niño es posicionado con el vientre hacia arriba y debe prenderse al pecho girando la cabeza de costado, puede quedar un espacio entre la boca y el pecho por el cual entre aire, lo que puede producirle malestares o cólicos.

  • Respuesta 15: VERDADERO. El amamantamiento es uno de los momentos biológicos en los que más energía se necesita. Si restringimos la cantidad de calorías consumidas puede afectar adversamente la producción de leche.
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¿Puedo darle una dieta vegetariana a mi hijo?

Desde hace algunos años, las dietas vegetarianas se convirtieron en una moda por sus ventajas para la salud: los vegetales no tienen colesterol, poseen vitaminas y minerales, y se digieren rápido. Pero también entrañan alguna desventaja: no aportan todos los nutrientes necesarios para el organismo. Y, en el caso de los niños, cuyo requerimiento nutricional es más alto que el de los adultos, una dieta vegetariana puede acarrear riesgos para la salud.
Las dietas vegetarianas están contraindicadas para los niños y los adolescentes, porque éstos se encuentran en plena etapa de crecimiento y los vegetales no brindan todos los nutrientes necesarios.
Estas dietas, si no están adecuadamente planificadas por un profesional idóneo, pueden producir desnutrición, por no cubrir los requerimientos de proteínas. Además de que, en niños y adolescentes, puede causar un déficit en el crecimiento. Otra consecuencia es la anemia por carencia de hierro (ferropénica), anemia ferropénica. Sus síntomas son el cansancio, la fatiga y, en los chicos, poco rendimiento en el colegio, y problemas de conducta. La falta de ácido fólico, que participa en la maduración de los glóbulos rojos, puede producir un tipo de anemia denominada megaloblástica. También, el déficit de calcio puede afectar la densidad de los huesos, y causar osteoporosis y osteomalacia.
Proteínas: los ladrillos del organismo
Con respecto al aporte de proteínas, la carne es una de las fuentes más completas. Y las proteínas son esenciales para el funcionamiento del organismo, pues participan en el crecimiento, el mantenimiento de las células, y en la contracción muscular.
Las proteínas se componen de unidades menores, los aminoácidos que, en distintas combinaciones, pueden constituir un gran número de proteínas diferentes. Algunos seres vivos producen todos los aminoácidos que necesitan para fabricar sus proteínas. Pero los seres humanos no podemos, por eso debemos ingerirlos en la alimentación.
El hierro es necesario para la producción de la hemoglobina, una proteína que se encuentra en los glóbulos rojos, y cuya función es transportar el oxígeno desde los pulmones hasta todas las células del cuerpo. Si falta el hierro, disminuye la hemoglobina y, en consecuencia, llega menos oxígeno a las células. Esto les produce un deterioro que, en algunos casos, puede dejar secuelas. Algunos estudios han demostrado que una anemia prolongada puede afectar el rendimiento intelectual en los chicos. Una etapa particularmente vulnerable al déficit de hierro es la pubertad, por el crecimiento rápido que tiene el organismo.
En los alimentos, el hierro se presenta bajo dos formas: uno que se denomina hem, presente en los productos de origen animal, y otro denominado no hem, que se encuentra en los vegetales. El hierro de origen animal se absorbe mucho mejor que el de origen vegetal. La absorción del hierro de los vegetales depende de la presencia de otros alimentos, como las fibras, ciertos metales, u otros componentes de la dieta. El hierro de la carne, en cambio, se ve poco modificado por esos factores.
Las vitaminas
Una vitamina importante para el organismo es la B12, que se encuentra en el hígado, en la carne vacuna, el pescado, los huevos, los mariscos y la leche. El déficit de esta vitamina puede provocar distintos tipos de anemia y trastornos en la absorción intestinal.
Otro componente importante para el organismo es el ácido fólico, que se encuentra en el hígado, los huevos, las levaduras, las verduras de color verde oscuro y con hojas, los porotos, y también en las nueces y las avellanas. La carencia de acido fólico, además de producir un tipo de anemia (megaloblástica), en embarazadas puede afectar el desarrollo del sistema nervioso del embrión.
Con respecto al calcio, para cubrir los requerimientos es necesario ingerir cantidades suficientes de vegetales verde oscuro, como la acelga, el berro, la achicoria y el perejil. El mejor recurso es la leche se soja fortificada o el queso de soja (tofú).
La vitamina D no existe en ningún alimento de origen vegetal, pero se puede obtener con suplementos, o con una adecuada exposición solar. Esta vitamina es fundamental para la absorción del calcio.
Lo importante, si se sigue una dieta vegetariana, es contar con el asesoramiento de un médico o un nutricionista.
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