martes, 19 de febrero de 2008

Puede evitarse un nacimiento prematuro ?


Término y prematurez
Muchos partos prematuros podrían evitarse si la mujer embarazada pudiera conocer algunos síntomas que pueden estar anunciando el adelanto del nacimiento. Y también cuando ella y su pareja conocen las situaciones y hábitos de mayor riesgo para el feto y deciden evitarlas. Pero, ¿a qué llamamos parto prematuro? Es el nacimiento que ocurre cuando una mujer comienza el parto 3 semanas o más antes de la fecha prevista para el nacimiento del bebé. Esta se calcula a 40 semanas de haberse producido la fecundación, pero se considera también normal un margen de 2 semanas antes y después de esa fecha. ¿Por qué? Porque existe siempre la posibilidad de que esa fecha probable de parto esté calculada en base a un error de información.
El primer datos a tener en cuenta para ese cálculo es la fecha de la última menstruación (FUM), aunque éste puede ser un poco incierto cuando no se recuerda con exactitud, o un sangrado dentro de un embarazo temprano pudo confundirse con una menstruación, etc.
La ecografía y el dictamen del obstetra presentan un carácter más certero, pero siempre estamos hablando de métodos indirectos. Hasta el nacimiento del bebé no se puede determinar con exactitud su verdadera edad gestacional luego del examen físico y neurológico del neonatólogo.

Saber cuidarse
Lo primero que una futura mamá debe saber es que durante el embarazo hay muchos exámenes que necesita hacerse periódicamente por su propio bien y el del bebé. Luego de la primera consulta, apenas se tiene sospecha de estar embarazada, la mujer deberá asistir a las visitas prenatales y hacerse los exámenes de rutina que aconseje su médico.
Una causa de parto prematuro suelen ser las infecciones, causadas por distintos agentes infecciosos. Ante el menor síntoma de irritación o dolor al orinar, la embarazada debe realizar una consulta con el ginecólogo para prevenir esa posibilidad. Además, las infecciones que ocurren durante el embarazo deben ser tenidas muy en cuenta, dado que las mismas pueden producir alteraciones en el organismo de la mujer, en la evolución del embarazo y en el desarrollo fetal.
¿Qué pasa con el alcohol? Todo lo que una embarazada coma y beba durante el embarazo beneficia o afecta a su bebé. Si bebe alcohol, esto puede apurar el parto o, de lo contrario, dañar el crecimiento de su bebé, pudiendo desarrollar problemas emocionales y físicos que quizás lo acompañen por el resto de su vida, denominados síndrome fetal alcohólico.
Lo mismo podríamos decir respecto del uso de tabaco y, más aun, del abuso de drogas ilegítimas que podrían adelantar el parto.
En cuanto a la alimentación, en la mujer se produce durante el embarazo una mayor demanda de nutrientes, destinada a satisfacer las necesidades básicas tanto de ella como del bebé que se está formando. Aquellas mujeres que se alimentan en forma deficiente durante este periodo, pueden presentar mayores complicaciones que las que están bien nutridas.
También puede ser una fuente de problemas someterse a grandes esfuerzos. Esto no quiere decir que una embarazada no pueda realizar muchas actividades que antes hacía, pero deberá tratar de no cansarse en exceso. Si las actividades de la casa y el trabajo son demasiadas, ella deberá pedir ayuda de su familia u otros allegados.
Por último, el embarazo adolescente presenta un riesgo mucho mayor que el de mujeres jóvenes, tanto para la mamá como para el bebé. En ambos casos se advierten mayores complicaciones y un índice más alto de mortalidad.

¿Qué hacer?
Hay un conjunto de señales fácilmente reconocibles que pueden indicar si una mujer está en parto prematuro. Hay que poder estar atentos a la aparición de cualquiera de ellas, pero también es necesario no alarmarse en exceso ni prestarle a la situación más importancia de la debida. Muchas parejas, incluyendo a la embarazada y su compañero, pero también a otros familiares cercanos o amigos, sienten demasiada ansiedad, sobre todo ante la llegada de un primer hijo.
Las señales que pueden advertirnos sobre un parto prematuro son varias. Si se produce un sangrado, estamos ante una señal que no podemos dejar pasar sin consultar de inmediato con el especialista. Lo mismo cuando gotea líquido de la vagina de la embarazada. Esta situación puede evidenciarse con la pérdida de líquido claro, rosado o marrón.
Ciertos dolores, como los cólicos típicos que la mujer siente durante la menstruación, también son una señal de alerta. Habrá que prestarle también la debida atención. Otros, como el dolor de barriga con o sin diarrea, o un dolor profundo en la parte baja de la espalda, también pueden ser una advertencia.
Otra situación de alerta es la sensación de que el bebé está empujando dentro del vientre, la cual no se siente de la misma manera que cuando él se mueve naturalmente.
Ante la presencia de contracciones que ocurren cada 10 minutos o más frecuentemente es necesario recostar a la embarazada a fin de que pueda relajarse más fácilmente. Si después de una hora los síntomas continúan, la consulta debe hacerse sin demora. Si las contracciones pasan, igualmente podrá hacerse una consulta no que será menos importante.

fuente: latinsalud

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